Dos de los tres policías que estaban recluidos en el penal de Lurigancho desde hace dos meses por abatir a un delincuente prontuariado en una balacera en el Callao, fueron puestos en libertad el pasado jueves.
Los suboficiales identificados como Miguel Vásquez Ariza, Harold Palomino Riva y Cristhian Ramos Campos fueron acusados de homicidio simple en agravio al delincuente Giancarlo Germán Ruiz Robles (23) quien tenía antecedentes por robo agravado a mano armada y estuvo internado en el Penal Sarita Colonia.
El juez Carlos Nieves Cervantes del noveno juzgado Penal del Callao dictó prisión preventiva contra los tres policías que cumplían su labor de resguardo ciudadano, la noche del primero del mayo.
A pesar de que los suboficiales Harold Palomino Riva y Cristhian Ramos Campos están en libertad, todavía deben afrontar un proceso penal en el que tendrán que probar que el delincuente fue abatido luego de encañonar a una de sus víctimas durante el robo.
“Cuando ellos están en medio de la pista empieza la balacera, entonces yo hago dos tiros disuasivos con mi revolver y no salen las balas, por eso es que cojo mi arma particular y hago dos tiros disuasivos donde le doy el alto a este sujeto y él dispara contra mí”, contó para Sin Medias Tintas el suboficial Miguel Vásquez Ariza, quien sigue detenido en el penal de Lurigancho.
El caso de Vásquez Ariza es particular. El Juzgado tomó como un acto de rebeldía el no presentarse cuando fue informado que estaba preso, sin embargo el oficial tiene medios probatorios para justificar que su ausencia se debió al fallecimiento de su madre.
Según el reportaje difundido por el programa Sin Medias tintas, con la ayuda del ex ministro del interior Octavio Salazar se hizo presión para esclarecer este polémico caso.
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